sábado, 28 de mayo de 2016

Dolor intenso



Hay momentos en que el dolor es tan profundo, tan intenso, que no se puede soportar. No sirve intentar anestesiarlo con alcohol. No funciona. Con las drogas prescritas por el médico tampoco. El dolor está ahí, arraigado, lleva años ahí metido en las entrañas, y no sale, y una se cansa de sentirlo. Una se cansa de esperar que pase, que suceda algo que lo cambie todo, en vez de repetirse una y otra vez desgracia tras otra.
Una se siente incomprendida, sola. Rara. Como toda la vida. Sabe que siempre se sentirá así. Que nunca encajará en ninguna parte. Una se siente culpable por existir.  Y nadie parece entenderlo.
De pronto el filo de una cuchilla resulta atractivo. La mano en un cubo de agua a falta de bañera, la sangre diluyéndose, vaciando un cuerpo que ya se siente vacío de tan lleno de dolor como está.
Ni siquiera sería una llamada de atención, nadie se enteraría. Viviendo aislada, a nadie le extrañaría que una no se comunicara en varios días. Ni siquiera leerían este blog.
Quizá los vecinos notarían que huele muy mal y llamarían a la policía y los bomberos echarían la puerta abajo y encontrarían a seis gatos huérfanos y un cadáver desangrado en el sofá. La imagen me resulta atractiva de pronto.
Una está tan cansada. No es cansancio, es agotamiento extremo. En todos los sentidos. Llevo luchando demasiados años. Quiero descansar. Sé que es cobardía. Soy cobarde ahora mismo. Me siento cobarde, no tengo el valor suficiente para seguir soportando este dolor constante, tan intenso...
No encuentro los motivos para seguir viviendo. Todo parece inútil. Todos mis esfuerzos acaban en fracasos. Fracasada. Así me siento. Inútil y fracasada.
Nadie comenta mi blog, no sé si alguien lo lee. Ahora estoy abriendo mi corazón, mi alma, y me da lo mismo que alguien lo lea o no, o que me crean o no, o que hagan lo que les dé la gana. Solo digo como me siento porque estoy a punto de estallar de dolor. Pocas veces me he sentido así. No quiero volver a sentirme así. Soy una cobarde, repito. Fui valiente mucho tiempo, luchando contra cánceres y mil desgracias. Me cansé. Ya me cansé. Ya es bastante. No soy el santo Job. No puedo soportar que me caiga una desgracia tras otra y yo aguantando estoicamente. No puedo.
Mientras escribo esto no puedo dejar de llorar. Una parte de mi me grita que no, que siga luchando. Aunque sea por mis gatos, para que no se queden huérfanos, porque son los únicos que me han demostrado amor incondicional. Pero creo que ellos lo notan. Notan que sufro. Y se alejan. Excepto Tuso, que siempre está junto a mi, los demás se alejan. Tuso sería el único que ahora podría salvarme.

Me pican las muñecas, como si me gritaran. Sólo temo al dolor. Y a ponerlo todo perdido de rojo. Y tengo miedo de no morir.

10 comentarios:

  1. Hola Alicia, me asusta leer esto de verdad, me he acordado mucho de ti y pensaba que todo iba bien al no tener noticias sería buena señal.
    Pero leo que no, que mas puedo decirte? mucho ánimo? échale para adelante? cuando realmente no sé cuanto sufres sin embargo, esto no sería el camino adecuado, debe de existir uno por muy angosto que sea para seguir porque debes de haber algún propósito para que estes en esta vida. Y como dice el dicho "mal de muchos, consuelo de tontos" pero hay personas tal vez en peores condiciones y estados que sacan energía y ganas de luchar. Alicia, tu debes de ser de éstas últimas.
    Un fuerte abrazo!!! de verdad te estimo mucho!!!

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    1. Muchas gracias por tus palabras, Yolanda. Eres la única que creo que me comprendes... Aunque en la distancia.
      A mi pesar, soy una superviviente. Después de... he perdido la cuenta de las sobredosis de pastillas, y el cáncer y etc... sigo viva. No sé por qué...
      Ahora va Amazon y me hace el regalo de publicar mi libro... Y me quedo indiferente, cuando es lo que más he soñado siempre...
      Yo también te quiero. Besos

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  2. Alicia cielo (soy Dulce), ya te lo he dicho todo, yo comprendo muy bien por lo que estás pasando, aunque ese dolor y esa sensación no te los puede quitar nadie, tienes una amiga para apoyarte. En dos meses has conquistado mi corazón y no me gustaría perderte.
    Tienes muchísimo talento, eso que has escrito, tal vez en unos años tenga un valor incalculable y tú pretendes morir sin verlo... que no te extrañe que Amazon publique tu libro, porque seguro que es igual de increíble que tú.
    Sabes que no estás sola en esto, puedes contar conmigo para lo que sea. Te quiero, Alicia. No me dejes sola. Un beso, espero que encuentres pronto tu camino, yo te guiaré ;)

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  3. Hola señoritas,soy misionero desde hace 12 años en Africa ,pues yo sufri una enfermedad muy dolorosa con diagnostico terminal y me encomende a Dios antes de dejar este mundo rezandole desde la cama de un hospital cada noche anes de caer dormido bajo los efectos de la morfina y los somniferos pidiendole que me llevara con el prontamente.De esto han pasado ya 13 años y en este mundo sigo ,pues a los pocos meses de ir recuperandome ,pude comprender el significado de la fe y fue entonces cuando encomende el resto de mi vida a prestar mi humilde ayuda a Dios en forma de misionero ,a ese Dios que yo culpe y maldeci durante mi larga y dolorosa enfermedad y que hoy guia mi camino prestando mi ayuda en este rincon del mundo desde donde les escribo para dejarles concienciacion de el sufrimiento y dolor ,Dios las bendiga https://www.youtube.com/watch?v=90ZL9Zj8P9M

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    1. Gracias anónimo. Yo también superé un cáncer hace 13 años, pero no tenía miedo ni rezaba ni nada, porque me daba igual vivir que morir. Me puse en manos de los médicos y ya está. Y con la compañía y los cuidados de mi padre. Y viví. Luego mi padre me dijo que había rezado para que yo me curara y se pasara el tumor a él. Al cabo de un año, mi padre murió de cáncer de pulmón, y desde entonces soy atea...

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    2. Por cierto, el enlace a youtube sobraba... las ONGs, (colaboro con la de Vicente Ferrer ) en este documento de UNICEF, http://www.unicef.es/sites/www.unicef.es/files/recursos/Codigo_de_conducta_2008_CONGDE.pdf,
      recomienda lo siguiente:

      Reglas prácticas que deberán marcar la comunicación de las ONGD:
      • El mensaje debe velar por evitar toda clase de discriminación (racial, sexual,
      cultural, religiosa, socioeconómica...).
      • Toda persona debe ser presentada con la dignidad que le corresponde y las
      informaciones sobre su entorno social, cultural y económico deben ser
      mostradas a fin de preservar su identidad cultural y su dignidad. La cultura
      debe ser presentada como un recurso para el desarrollo de los pueblos del Sur.
      • Evitar los mensajes e imágenes catastrofistas, idílicas y discriminatorias.
      • Los obstáculos internos y externos al desarrollo deben aparecer claramente,
      subrayándose la dimensión de interdependencia y co-responsabilidad. Las
      causas de la miseria (políticas, estructurales, naturales) deben ser expuestas
      en los mensajes de las ONGD, subrayando los problemas de poder y de
      intereses contrapuestos y denunciando los medios de opresión existentes así
      como las injusticias cometidas.
      • El mensaje debe ser concebido de manera que evite confusión y generalización.
      • Evitar mensajes e imágenes que expresen una superioridad del Norte y/o
      que presenten a las poblaciones del Sur como objetos de nuestra pena y no
      como socios en el trabajo conjunto de desarrollo. Debe ponerse de relieve la
      capacidad de las personas para hacerse cargo de sí mismas.
      • Promover la consulta a las organizaciones del Sur respecto de los mensajes
      a trasmitir sobre su realidad.
      • Los testimonios de las personas interesadas deben ser utilizados con preferencia
      sobre las interpretaciones de terceros.
      • Facilitar el acceso a los medios de comunicación a los protagonistas del Sur.
      • Fomentar los mensajes que promuevan cambios de actitudes individuales y
      sociales en el Norte, que hagan posible un cambio real en las condiciones
      de exclusión del Sur.

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    3. Y ya para acabar, voy a quitar los comentarios anónimos, me parece algo de cobardes, sobre todo si uno se presenta como misionero y presentando semejante mensaje... No lo borro no sé por qué... Pero estoy indignada...

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  4. El suicidio no funciona.
    Siempre existe un motivo para vivir hasta el último aliento.
    Tu gato, las cosas que te rodean, los buenos recuerdos.
    Saludos

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    1. Además, las veces que lo he intentado he fracasado, o sea que ya no lo intento...
      ¿Motivos? Cuando te dicen que tienes depresión crónica, hay dos días de cada 20 que encuentras motivos...
      Las cosas son cosas y no dan calor... Y por supuesto he olvidado los buenos recuerdos, si es que he tenido alguno.

      Gracias por tu comentario.
      Un saludo

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